La calidad es una herramienta básica para una
propiedad inherente de cualquier cosa que permite que esta sea comparada con
cualquier otra de su misma especie. La palabra calidad tiene múltiples
significados. De forma básica, se refiere al conjunto de propiedades inherentes
a un objeto que le confieren capacidad para satisfacer necesidades implícitas o
explícitas. Por otro lado, la calidad de un producto o servicio es la
percepción que el cliente tiene del
mismo, es una fijación mental del consumidor que asume conformidad con dicho
producto o servicio y la capacidad del mismo para satisfacer sus necesidades.
Por tanto, debe definirse en el contexto que se esté considerando, por ejemplo,
la calidad del servicio postal, del servicio dental, del producto, de vida, etc.
La calidad puede definirse como la conformidad relativa con
las especificaciones, a lo que al grado en que un producto cumple las especificaciones del diseño, entre otras cosas, mayor su calidad o también
como comúnmente es encontrar la satisfacción en un producto cumpliendo todas
las expectativas que busca algún cliente, siendo así controlado por reglas las
cuales deben salir al mercado para ser inspeccionado y tenga los requerimientos
estipulados por las organizaciones que hacen certificar algún producto.
La calidad significa
aportar valor al cliente, esto es, ofrecer unas condiciones de uso del producto
o servicio superiores a las que el cliente espera recibir y a un precio
accesible. También, la calidad se refiere a minimizar las pérdidas que un
producto pueda causar a la sociedad humana mostrando cierto interés por parte
de la empresa a mantener la satisfacción del cliente.
Una
visión actual del concepto de calidad indica que calidad es entregar al cliente
no lo que quiere, sino lo que nunca se había imaginado que quería y que una vez
que lo obtenga, se dé cuenta que era lo que siempre había querido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario